Logo Cuidame Babysitter 2020

Ignora estos cinco mitos sobre el compartir la cama con tus hijos

Publicado el: 18 abril, 2022

A medida que los niños crecen, algunos padres comienzan a pensar si está bien o no seguir compartiendo la cama con sus hijos. Esto es lo que necesitas saber.

Existe mucha información (y desinformación) que confunde las cosas en torno al colecho seguro y dificulta que los padres y madres tomen decisiones correctas. Algunas preguntas que pueden surgir son: ¿Qué tipo de colecho es mejor para mantener a un bebé cerca pero fuera de peligro? ¿En qué momento es aconsejable que un niño pequeño que duerme con su papás se cambie a su propia cama? ¿Es malo dormir juntos? Vamos derribando mitos sobre el colecho con los hijos/as.

Mito 1: Es imposible crear las condiciones para dormir juntos

Más seguro se vuelve el colecho mientras el niño/a sea más grande. Esto se debe a que mejora su capacidad para reaccionar en caso de que sus papás lo estén aplastando.
Incluso para los bebés, el dormir juntos se puede facilitar con cunas o camas que se adhieren al costado de la cama de los papás. Estas permiten a las madres que amamantan un fácil acceso al niño/a mientras este permanece seguro. Otras opción puede ser optar por una «cuna suspendida», es decir, colgada del techo. De esta forma se mantiene al bebé seguro y a la mano.

Mito 2: El colecho es muy seguro

Los padres que duermen juntos a menudo practican una forma de crianza con apego que mantiene a los niños cerca en todo momento para que así sus necesidades puedan ser atendidas con rapidez. Ellos defienden la opinión de que el compartir la cama con sus hijos es una forma segura y natural de crianza. Es cierto, lo es, pero solo hasta cierto punto.

El problema es que tener un niño en una cama con dos padres puede ser muy arriesgado, en especial para bebés menores de 3 meses. Esto se debe a que corren el riesgo de morir por asfixia, ya sea porque uno de los papás se voltea sobre él o ella o la guagua queda envuelta en mantas pesadas.

Hay maneras de minimizar estos riesgos. Incluyen evitar la ropa de cama voluminosa, nunca colocar al bebé entre los padres y jamás acostarse con un hijo/a si se ha estado bebiendo o consumiendo drogas. Dicho esto, el riesgo nunca se reducirá a cero y la Academia Estadounidense de Pediatría aún no recomienda la práctica con niños tan pequeños.

Mito 3: A los niños que duermen con sus papás les cuesta más hacer la transición a dormir solos

La forma en que los niños y niñas se acostumbran a dormir solos depende en gran medida de su temperamento. Cabe señalar que este desafío se logrará mejor con el método de «desvanecimiento». 
Este método requiere que los padres estén cerca y en silencio mientras el niño se queda dormido en su propia cama. Lentamente, el padre o madre se va alejando y vuelve a su pieza. Se recomienda tenerle a mano su peluche o manta favorita, para ayudarlo a calmarse y volver a dormir cuando se despierte y se sienta solo.

Mito 4: No hay beneficios en el dormir con niños pequeños

Las investigaciones muestran que la salud de un bebé puede mejorar cuando duerme cerca de sus padres. De hecho, los pequeños que duermen acompañados tienen latidos cardíacos y respiración más regulares. Incluso tienen un sueño más profundo. 
Se ha demostrado también que estar cerca de los padres les reduce el riesgo del síndrome de muerte súbita. Es por eso que la Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños duerman en la misma habitación que sus padres pero no en la misma cama.

Otros beneficios incluyen una mejor calidad de vida para las mamás que amamantan,  ya que pueden alimentar a sus hijos de forma más fácil sin tener que moverse mucho en las madrugadas. También un bebé que duerme más profundo se despertará menos, lo que implica que sus papás dormirán más.

Mito 5: Los padres que duermen juntos nunca pueden tener relaciones sexuales

El hecho es que hay 24 horas en el día y la mayoría de ellas son ideales para el sexo si se logra encontrar un tiempo a solas. El momento sexy se verá favorecido si los padres aceptan “sexo express”, mantienen el deseo encendido con coqueteos y caricias, o programan un momento para hacer el amor cuando el niño está con sus abuelos o con algún pariente.
El colecho con los hijos no debería arruinar el matrimonio de nadie. Si es así, es probable que existieran algunos problemas desde antes.

Para muchos papás y mamás dormir con sus hijos/as es lo más natural del mundo, en cambio para otros, no es algo que acostumbren a llevar a cabo. Nos gustaría que nos contaras cuál es tu opinión respecto a esta práctica. 

Escribe tus comentarios:

Encuentra una Niñera de Confianza

Artículos que te podrían interesar