Al respecto son importantes dos cosas: no confundirla con la custodia y tener claro los beneficios que tiene para tus hijos. La idea es lograr acuerdos.
La crianza conjunta después de una separación o divorcio casi siempre es difícil. En estos casos, no solo es fundamental que los padres se pongan de acuerdo con asuntos como la custodia, sino que tanto o más importante, es acordar de qué manera seguirán criando a sus hijos/as. La clave es el diálogo y la búsqueda del bien y la armonía para todos.
Aclaremos primero que la custodia compartida es la situación legal que se da en el caso de separación matrimonial o divorcio, ambos progenitores ejercen la custodia legal de sus hijos menores de edad, en igualdad de condiciones, de derechos y deberes sobre los mismos.
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¿Qué es la crianza compartida?
A menos que tu familia haya enfrentado problemas graves como violencia doméstica o abuso de sustancias, la crianza conjunta (situación en la que ambos padres desempeñan un papel activo en la vida diaria de sus hijos) es la mejor manera de garantizar que se satisfagan todas las necesidades de tus pequeños/as y les permita mantener relaciones estrechas contigo, pero también con tu ex pareja.
Los acuerdos de custodia compartida pueden ser agotadores, exasperantes y cargados de estrés, en especial si tienes una relación conflictiva con tu ex pareja. Es posible que te sientas preocupado/a por las habilidades de crianza de tu ex, estresado/a por la manutención de tus hijos, problemas financieros o por pensar que nunca podrás superar todos los resentimientos que acarreas de tu fallida relación.
Tomar decisiones compartidas, interactuar entre sí de manera cordial o hablar con una persona de la que preferirías olvidarte puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, por el bienestar de tus hijos, es posible que superes los desafíos de la crianza conjunta y con tiempo y paciencia desarrolles una relación cordial con tu ex.
La base para lograr que la paternidad compartida funcione
La clave para una crianza compartida exitosa es separar la relación personal con tu ex de la relación de crianza compartida. Puede ser útil vincularte con tu ex pareja como si él o ella fuera una relación nueva, en la que se trata de buscar el bienestar de tus hijos/as y no de ninguno de los dos.
Puede que tu matrimonio o unión haya terminado, pero la familia que formaste sigue estando ahí. Actuar en el mejor interés de tus hijos es tu prioridad más importante. El primer paso para ser un co-padre o madre maduro y responsable es anteponer siempre las necesidades de tus pequeños/as a las tuyas.
¿Cuáles son los beneficios para tus hijos?
A través de una buena crianza compartida, tus hijos/as se darán cuenta que son más importantes que el conflicto que terminó con tu matrimonio. Debes hacerles entender que tu amor por ellos prevalecerá a pesar de las circunstancias cambiantes.
Los niños y niñas cuyos padres divorciados tienen una relación de cooperación muestran las siguientes actitudes y características:
- Los niños se adaptan de mejor manera al divorcio y a las nuevas situaciones de vida cuando confían en que tienen el amor de ambos padres. Esta seguridad les refuerza también la autoestima.
- En un estilo de crianza compartida los niños y niñas saben que se espera de ellos ya que existen reglas, disciplina y recompensas similares en ambos hogares.
- Los niños que ven que sus padres continúan “trabajando” juntos a pesar de la separación tienen más probabilidades de aprender por sí mismos a resolver los problemas de manera efectiva.
- Son más saludables mental y emocionalmente. Los niños expuestos a conflictos entre padres separados tienen más probabilidades de desarrollar problemas como depresión o ansiedad.
Da un ejemplo saludable a seguir. Al cooperar con tu ex, estarás estableciendo un patrón de vida que tus hijos pueden adoptar en el futuro para construir y mantener relaciones más sólidas.
Sabemos que escrito parece más fácil que llevarlo que a la práctica, pero vale la pena el esfuerzo. Si eres padre o madre separada nos gustaría que nos contaras cómo estás intentando llevar a cabo la crianza conjunta.