Papás o mamás que le hacen la tarea a su hijo ¿te parece conocido? Si consideras que está bien, mejor lee dos veces este artículo y después conversamos…
Los padres sobreprotectores, a corto plazo, son muy “útiles” para sus hijos. Actúan como ayudantes a tiempo completo que los salvan en todo. Por ejemplo: los rescatan cuando se olvidan de sus zapatos de fútbol o les hacen las tareas escolares.
Con frecuencia, los niños con ese tipo de apoyo pueden tener una pequeña ventaja competitiva sobre otros. Y eso tiene sentido porque cualquiera que tenga un asistente personal es probable que se destaque cuando compita con amigos o compañeros que hacen todo por su cuenta.
Pero por desgracia este tipo de crianza afecta a los niños a largo plazo. Los pequeños/as que crecieron con padres sobreprotectores pierden muy rápido esa ventaja cuando crecen. Los investigadores que han estado estudiando estos efectos a largo plazo señalan que estos son los cinco problemas más grandes que experimentan los niños sobreprotegidos en edades adultas.
Índice de Contenidos
1. Sufren más problemas de salud
Un estudio de 2016 de la Universidad Estatal de Florida descubrió que los niños tienen más posibilidades de tener problemas de salud en la edad adulta. Esto debido a que nunca aprendieron a controlar su bienestar físico porque sus padres y madres siempre les decían cuándo dormir, hacer ejercicio y qué comer.A menudo estos papás y mamás se preocupan de manera exagerada por la salud de sus hijos y les recuerdan a cada rato qué hacer. Los estudios muestran que en ausencia de esos recordatorios, los niños no se preocupan por su salud.
2. Creen que tienen más derechos
Los padres sobreprotectores adoran tanto a sus hijos que tienden a pensar que son el centro del universo. Y esa noción de que son muy especiales no desaparece cuando cumplen 18 años.Investigadores de la Universidad de Arizona descubrieron que estos niños crecen sintiéndose que tienen todos los derechos. Es más probable que estén de acuerdo con afirmaciones como «Exijo lo mejor porque lo valgo» y «La gente como yo se merece un descanso de vez en cuando».Otros estudios relacionan este sentido de derecho a la decepción crónica y el sufrimiento continuo en la vida.
3. Padecen problemas emocionales
Los niños protegidos de manera exagerada crecen sin aprender a regular sus emociones. Sus padres y madres hicieron eso por ellos. Si estaban tristes, sus padres los animaban. Si estaban enojados, sus padres los calmaron.Su falta de habilidades para regular sus emociones se convierte en un gran problema una vez que dejan el hogar. Se deprimen más y están menos satisfechos con sus vidas.
4. Se medican con más frecuencia
De niños son intolerantes con las molestias porque sus padres los protegieron del dolor y les impidieron enfrentar las dificultades. Además, están acostumbrados a la gratificación inmediata. Eso puede explicar por qué buscan los medicamentos: quieren que se les resuelva el dolor y que este desaparezca rápido.
5. Carecen de habilidades para regular sus emociones
Los niños con padres y madres sobreprotectores no crecen con tanto tiempo libre como otros. Sus entornos suelen estar muy estructurados. Sin oportunidades para practicar la gestión de sí mismos, carecen de las habilidades necesarias para alcanzar sus metas. Un estudio de 2014 de la Universidad de Colorado encontró que los adultos que crecieron con este tipo de padres tienen menos probabilidades de poseer el control mental y la motivación que necesitan para tener éxito.
¿Qué puedes hacer entonces?
Los padres con este estilo de crianza tienen la intención de ayudar a sus hijos a tener éxito. Pero, por último, logran todo lo contrario, ya que les quitan la fuerza mental que necesitan para alcanzar su mayor potencial en la vida.Debes permitir que tus hijos cometan algunos errores, que fallen o fracasen y así darles oportunidades para resolver sus propios problemas. Esto requiere que tú también tengas una mente fuerte para que puedas ayudar a tus hijos a desarrollar las habilidades que necesitarán para convertirse en adultos sanos y responsables.
¿Tu hijo se olvidó de hacer su tarea? Deja que experimente las consecuencias de su irresponsabilidad. De seguro, te lo agradecerá cuando grande. Y tú ¿eres de los papás o mamás que corren a salvar a sus hijos? Te leemos en los comentarios.