«La música potencia habilidades cognitivas y desarrolla el cerebro de los niños desde su más tierna infancia» afirma el neurocientífico John R. Iversen
La música está presente en muchos aspectos de nuestras vidas: teatro, televisión, películas, celebraciones etc. En casa, puede convertirse en parte de nuestra cultura familiar, es decir, de las experiencias que vivimos ( o escuchamos) a diario.
Desde el nacimiento, la usamos para calmar a nuestros niños y expresarles amor y alegría.
Los beneficios de la música para el cerebro
Un estudio de expertos descubrió que las experiencias musicales en la infancia pueden acelerar el desarrollo del cerebro, en especial las áreas de adquisición del lenguaje y habilidades de lectura. Incluso tocar un instrumento puede mejorar el razonamiento matemático y el rendimiento escolar.
Permitir que los niños pequeños escuchen sus melodías favoritas les ayuda a aprender los sonidos y significados de las palabras. Bailar favorece el desarrollo de sus habilidades motoras y les permite practicar la autoexpresión. Para niños y adultos, la música ayuda a fortalecer la memoria. También nos brinda alegría. Solo piensa en la tremenda satisfacción de escuchar tu canción favorita en la radio del auto de vuelta del trabajo. Eso es pura felicidad.
Juegos musicales para niños(as) de todas las edades
Los niños se expresan a través de la música. Incluso a temprana edad, se balancean, saltan o mueven las manos en respuesta a lo que escuchan. Muchos inventan canciones y cantan para sí mismos mientras juegan. En la enseñanza básica los pequeños aprenden a cantar juntos y es probable que aprenden a tocar un instrumento musical.
Los niños mayores disfrutan con las canciones de sus bandas favoritas y usan la música para formar amistades y compartir sentimientos. Prueba estos juegos con tu hijo(a) para experimentar el poder de la música:
Bebés: Los recién nacidos reconocen la melodía de una canción mucho antes de entender las palabras. A menudo tratan de imitar sonidos y comienzan a moverse con la música tan pronto como pueden. La música tranquila de fondo puede ser muy relajante para los bebés, en especial a la hora de dormir. Cántale canciones sencillas y breves con voz alta y suave.
Niños pequeños: A los niños más chicos les encanta bailar y moverse. La clave para ellos es la repetición de canciones, lo que estimula el uso de palabras y la memorización. Las melodías tontas los hacen reír. Intenta cantar una canción conocida e insertar una palabra “nada que ver” en el lugar de la palabra correcta. Permítele reproducir ritmos golpeando objetos o aplaudiendo.
Niños en edad preescolar: A los niños en edad preescolar les gusta cantar solo por el placer de hacerlo. Les agradan las canciones que repiten palabras y melodías, con ritmos definidos y aquellas que les piden que hagan cosas. Disfrutan también de rimas y canciones infantiles sobre temas familiares como juguetes, animales y personas.
Niños en edad escolar: La mayoría de los niños pequeños en edad escolar se sienten atraídos por las canciones que se cantan a coro y que involucran relatar una historia. A esta edad comienzan a expresar sus gustos por diferentes tipos de música. También pueden expresar interés en recibir lecciones de música.
Adolescentes: Los jóvenes aprovechan sus gustos musicales para formar amistades, diferenciarse de sus padres y de los niños más pequeños. Con frecuencia quieren escuchar música con un grupo de amigo o tienen interés en tocar en una banda.
Entonces podemos disfrutar de los beneficios de la música desde el momento en que nacemos, ya que esta puede calmar a los bebés y activar su cerebro. Aunque una dosis de Vivaldi no aumente nuestro poder cerebral, es agradable y hermosa. La música puede animar la vida de los niños y de nosotros, los más grandes.
Ahora cuéntanos ¿Cuál ha sido tu experiencia con los niños y la música? Te leemos en los comentarios.