No se trata solo de pintar, sino que además, los pequeños estarán desarrollando varias habilidades físicas y psicológicas que los ayudarán en su crecimiento.
Se dice que el origen de la palabra mandala proviene del sánscrito y significa «círculo perfecto». Se definen como formas espirituales simbólicas usadas en el hinduismo y el budismo. Están compuestas por un conjunto de figuras geométricas concéntricas que representan el universo y sus características.
Su objetivo principal es promover la serenidad, la reflexión y la concentración de energía. Por lo tanto, los beneficios para los niños son muchos. Te mostramos algunos de ellos.
6 beneficios de los mandalas para niños
1. Generan armonía circular
Según los budistas, su forma circular y sus dibujos ayudan a las personas a ordenar su yo interior. Debido a esta razón, para los pequeños/as puede ser muy beneficioso colorearlas desde muy temprana edad, ya que los estimula visualmente, los anima a crear, imaginar y armonizar sus emociones.
2. Mejoran la concentración
Lo ideal es que los niños se concentren y guarden silencio cuando pinten. Dependiendo de la complejidad de cada modelo, varían los beneficios que se obtienen. Los procesos cognitivos que ellos/as utilizan para colorearlos aumentaránsu imaginación, atención y flexibilidad.
El pequeño/a debe terminar el mandala para lograr el efecto visual y emocional que este le ofrece. Ellos en general tienen muchas ganas de pintarlos completos, con el fin de mostrarlos a sus familiares y amigos. Esto estimula su capacidad de responsabilidad y a su vez, aumenta su autoestima.
3. Es un pasatiempo ideal para niños con necesidades especiales
Para los niños nacidos con Síndrome de Down o aquellos que padezcan algún tipo de autismo, pintar un mandala será de gran ayuda para controlar sus movimientos. Además, favorece la relajación y les ayuda a expresarse. Los niños hiperactivos encontrarán en esta actividad una forma divertida de estar tranquilos y relajados.
4. Ayudan a desarrollar la coordinación y la psicomotricidad.
El pintar estos “círculos perfectos” puede ayudar a fortalecer la coordinación ojo-mano de un niño. También estimula las habilidades motoras en las manos y los dedos. Esto tiene el efecto de mejorar de manera paulatina las conexiones cerebrales en niños entre dos y ocho años de edad.
Además les refuerza la precisión de sus habilidades de escritura , así como las destrezas necesarias para atarse los cordones de los zapatos o manipular ciertos objetos.
5. Los motiva a conocer nuevas palabrasPintar mandalas es un excelente estimulador cerebral que permite a los más pequeños ampliar sus conocimientos y vocabulario . Esto se debe a que está interactuando con nuevos colores, formas geométricas (círculos, cuadrados, triángulos, estrellas, entre otros), tamaños e incluso emociones. Además, pueden estimular su sentido de la estética.
6. Incrementan su autoestima
Este es uno de los beneficios más importantes de los mandalas para niños. Al pintarlos, un niño crea su propio dibujo y desarrolla sus habilidades cognitivas y psicológicas. De esta manera, fortalece su autoestima, haciéndolo más seguro de sí mismo. Podrá afrontar las dificultades que se les presenten de forma mucho más eficaz.
Recuerda que para ayudar a los niños a hacer una rutina de pintar mandalas, debes brindarles los materiales necesarios: lápices de colores, plumones, acuarelas, pinturas, láminas para collages, reglas, gomas y todo lo demás que les permita desarrollar su creatividad e imaginación.
Es muy importante entender que esta actividad no tiene que convertirse en una obligación para los niños. Lo importante es que disfruten haciéndolo.
Necesitarás encontrar el mejor momento del día para sugerir que lo hagan. Con el tiempo verás que serán ellos mismos quienes te pedirán figuras cada vez más difíciles de colorear.
¿Tu hijo/a pinta mandalas? ¿Lo haces tú? ¿Qué beneficios crees que ha tenido esta actividad para ustedes? Nos gustaría conocer tu opinión en los comentarios.
