Así como se puede cultivar el amor por la lectura en los más pequeños, también se puede aniquilar. Aquí te dejamos algunos «consejos» para odiar la lectura
Si tú eres como la mayoría de los padres y madres, es posible que tengas dificultades para lograr que tus hijos lean por placer. Esta falta de interés en la lectura parece ser un gran problema para los niños y niñas de hoy «adictos a las pantallas».
Echemos un vistazo a algunas formas en las que podemos destrozar, sin siquiera saberlo, la oportunidad de que nuestros hijos/as desarrollen un amor por la lectura.
Diez formas de asegurarte de que tu hijo NO desarrolle el amor por la lectura
- Procura de que no haya novelas o libros divertidos en tu casa
¿Has hecho un inventario en tu casa de los libros apropiados para su edad, en especial en la pieza de tu hijo? Deja que él o ella seleccione, pero también elige tú algunos libros interesantes y colócalos no solo en su habitación, sino también en otros lugares estratégicos de la casa como la mesa de la cocina o hasta en el baño. ¡Ah! y no te deshagas de los favoritos de su infancia, sigue leyéndolos y asegúrate de seguir agregando más.
- Haz que lea solo como tarea y no fomentes la lectura por placer.
Si tu hijo/a solo lee libros que son para la escuela, es probable que no desarrolle amor y placer por la lectura. Le transmites el mensaje de que leer es solo una obligación y matarás su interés.
- Usa el cronómetro para controlarlos cuando estén leyendo.
Nunca hagas que la lectura se sienta como un castigo. Piensa en otras formas de aprovechar el tiempo. Por ejemplo, «Tomemos todos nuestros libros, nos reunimos en el comedor y leamos durante una hora antes de comer”. ¡No solo es divertido, sino que también te da algo de qué hablar en la comida!
- Jamás tengas libros en el auto.
Cuando en los viajes en auto y en las citas con el médico permites pantallas en lugar de libros estás perdiendo una gran oportunidad de decirle a tu hijo que los tiempos de inactividad y los de espera son el momento perfecto para disfrutar de la lectura. Leer aumentará su vocabulario, sus conexiones cerebrales y continuará construyendo un valioso hábito. Si tu hijo experimenta mareos por movimiento, como muchos lo hacen, elige audiolibros en lugar de pantallas para los viajes en auto.
- Nunca leas delante y con tus hijos.
Si nunca te ha gustado leer, ¿Cómo sabrán ellos que tú crees que este hábito es importante? Tu hijo/a reconocerá fácilmente su importancia con tus acciones. Y ojo: necesitan ver libros reales en sus manos, no solo lectores electrónicos. Crear momentos durante la semana para reuniones de lectura familiar formará excelentes lectores y también maravillosos recuerdos familiares de apego.
- Nunca regales libros.
Les damos cosas que valoramos a nuestros hijos. Regálale un libro en cada cumpleaños y para Navidad. Escribe una nota en el interior de la portada para que sea aún más significativo. Si tienes dificultades para encontrar ideas sobre qué libros comprarle a tu hijo, prueba buscar en Internet. Encontrarás valiosas recomendaciones.
- Nunca actúes interesado en lo que están leyendo ni hagas preguntas sobre su libro.
Durante alguna comida pregunta a cada miembro de la familia sobre lo que están leyendo actualmente, se sentirán especiales e importantes a medida que contribuyan a la conversación. Pero si quieres de verdad aumentar su interés por la lectura pregúntale si puedes tomar prestado su libro cuando haya terminado.
- Nunca lleves a tus hijos a la biblioteca o librería.
Esta es una forma segura de acabar con su amor por los libros. Asegúrate de que no conozcan la biblioteca o que no sepan lo que es pasar unas horas leyendo en un ambiente tranquilo, relajante y terapéutico de una librería.
- Jamás leas en voz alta con ellos.
La edad no importa, tus hijos siempre tendrán la necesidad de escucharte cuando les lees. Cuando les das vida a los personajes y ellos escuchan tu tono obtienen muchos beneficios emocionales de pasar tiempo de calidad contigo. Lee en voz alta el primer capítulo de un libro nuevo para que se motiven. Recuerda que tus hijos mayores lean en voz alta a los demás, ya que necesitan práctica.
- Ofrece tiempo frente a la pantalla como recompensa por el tiempo de lectura.
Quizás esta es la mejor manera de matar el amor de tu hijo por la lectura. Cuando lo haces, le envías un mensaje muy claro y equivocado a tu hijo/a. El tiempo de lectura de libros nunca debe usarse como moneda de cambio para videojuegos o tiempo de pantalla.
Desarrollar hábitos de lectura durante la niñez traerá muchas recompensas y beneficios futuros. Si tienes un hijo al que le encantan los libros, estás en el camino correcto. Si no le gustan aún, no te rindas. La mejor manera de aumentar sus hábitos de lectura es limitar su acceso a las pantallas.
¿Tú usas algunas de estas estrategias para destruir el amor de tus hijos por la lectura? Te leemos en los comentarios.