La «maternidad clásica» nos dicen que debemos anteponer las necesidades de los demás a las nuestras, pero olvídalo, la clave es partir primero por ti.
Criar a un niño/a es gratificante, pero también puede consumir la mayoría de nuestras horas. Muchas madres dicen que pasan la cantidad de tiempo necesaria con sus hijos. Sin embargo, esas mismas mamás señalan también que les faltan espacios lejos de los niños para dedicarlo a sus amigos o pasatiempos.
Entonces, ¿Por qué surge esta desconexión? Puede reducirse a una serie de razones, incluidos los estilos modernos de crianza de los hijos. Vivimos en una era de crianza excesiva. Estamos confundiendo la cantidad de tiempo que pasamos con nuestros hijos con la calidad de nuestra crianza. Esta última no está relacionada con el tiempo que pasas con él o ella. Si aceptas esta premisa te será más fácil darte cuenta de lo que de verdad necesitas para ser una mejor mamá.
La culpa de “la madre a la antigua” también impide que muchas de nosotras desaprovechemos el tiempo que tenemos a solas. Imagínate “qué terrible” anteponer tus propias necesidades a las de tus hijos ( léase en tono irónico) Pero resulta que es la mejor idea que se nos puede ocurrir. Eso se debe a que practicar el autocuidado en realidad te ayuda a convertirte en una mejor madre y eso es esencial para nuestra salud y bienestar.
Algunos consejos solo para tu cuidado personal
Haz lo que amas
No existe una definición única de lo que es el autocuidado saludable: puede ser ir al gimnasio dos veces por semana, practicar la meditación a diario, escribir etc. Los expertos sugieren encontrar cualquier combinación de actividades que te haga sentir equilibrada, feliz y realizada. Y no olvides tu vida social, eso también cuenta como cuidado personal.
Primero hazlo por ti, como persona, como mujer. Luego piensa que la mayoría de las cosas que son buenas para ti lo son también para los niños. En otras palabras, tener una madre más feliz y paciente es mejor para todos. Además, les estás mostrando a tus hijos que la alegría y la diversión son parte importantes de la vida, cosa que es muy cierta.
Reserve tiempo para ti, sin culpas ni dramas
Puede que hacer planes con otras personas, ya sean amigos, un entrenador personal o tu pareja, puede ayudar a garantizar que los cumplas, ya que es menos probable que te arrepientas si alguien depende de ti. También ayuda si planificas con anticipación y marcas la cita en tu calendario. Determina qué tiempo de calidad pasarás a solas o con alguien más esa semana y luego planifica. Una vez que tengas un plan, descubre una motivación para mantener ese horario especial establecido. No te dejes plantada a ti misma…
Construye una red de apoyo
Para asegurarte de que tu cuidado personal no se quede olvidado en el camino, involucra a tu pareja o una niñera ( de Cuidame ) para que se haga cargo de tus pequeños cuando no estés. Y no te disculpes con nadie por convertirte en una prioridad. En lugar de decirles a tus hijos: “Lo siento mucho, pero tengo que salir”, diles algo así como: “¿Adivinen qué va a hacer mamá esta noche? ¡Salgo con amigos a pasarla muy bien!”
Del mismo modo, no te sientas culpable por pedirle a tu pareja que cuide a los chicos. Solo estará cumpliendo con su rol paternal. Cuantas más oportunidades le des a tu pareja de estar a solas con los niños, mejor relación tendrán.
Siempre terminamos recomendando que veas la película “El club de las malas madres”, que nos muestra una maternidad humana, alejada de la santidad y de la perfección que la sociedad aún nos atribuye.
¿ Y tú? ¿Qué haces por ti misma? ¿ Estás de acuerdo en que tú debes ser tu primera prioridad? Nos encantaría leerte en los comentarios.