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Primeros auxilios para niños en caso de asfixia por inmersión

Publicado el: 11 marzo, 2021

Como padres y madres hacemos todo lo necesario para que nuestros hijos estén seguros, pero ¿sabes qué hacer en caso de que alguno se esté ahogando en la piscina?

El verano es un tiempo delicioso para disfrutar en familia.  Y es muy probable que tomes todas las medidas de seguridad necesarias para que tus hijos disfruten en el mar, piscina, río o lago. Pero ten en cuenta que los niños(as) pequeños corren un riesgo adicional porque son curiosos, rápidos y se sienten atraídos por el agua, pero aún no pueden entender lo peligrosa que es.

Lo bueno es que tomando algunas precauciones de seguridad  se puede evitar la asfixia por inmersión. Pero, si tu hijo es víctima de un “casi ahogamiento” este plan de rescate de acción rápida puede prevenir una tragedia.

Pasos de primeros auxilios para niños y niñas víctimas de ahogamiento

1.Sácalo del agua
La primera prioridad es sacar, lo más rápido posible del agua del agua, al chico(a) que se está ahogando. Debes estimularlo para hacerlo reaccionar. Si no respira, colócalo boca arriba sobre una superficie firme. Comienza de inmediato la respiración boca a boca y pídele a alguien que solicite ayuda a emergencias.

2. Despeja sus vías respiratorias
Con suavidad inclina su cabeza hacia atrás con una mano y levanta su barbilla con la otra. Pon tu oído en su boca y escucha si está o no respirando. Si está consciente y respira, hay que ponerlo de lado, ya que de así se facilita la salida del agua por medio de tos o vómitos y se previene que el líquido pueda obstruir otra vez las vías respiratorias.

3. Si tu hijo no respira, aplica las maniobras de reanimación cardiopulmonar(RCP)

Bebés menores de 1 año: coloca tu boca sobre la nariz y los labios del bebé y da dos respiraciones aproximadamente  de 1 segundo. Observa que su pecho sube y baje.

Niños de 1 año en adelante: Aprieta la nariz de tu pequeño y pon tus labios sobre su boca. Dale dos respiraciones lentas y completas (de 1 a 2 segundos cada una). Espere a que el pecho suba y baje antes de dar la segunda respiración.

4. Si el pecho se eleva después de respirar
Comprueba si hay pulso. Si el pecho no sube, inténtalo de nuevo. Vuelve a inclinar la cabeza, levanta la barbilla de tu hijo y repite las respiraciones.

5. Verifica el pulso
Coloca dos dedos en su cuello (para los bebés , toca y siente el interior del brazo entre el codo y el hombro). Espera cinco segundos. Si hay pulso, dale una respiración cada tres segundos. Verifica esto a cada minuto y continúa con la respiración boca a boca hasta que el niño respire por sí solo o llegue la ayuda.

  1. Si no puedes encontrar el pulso

Bebés menores de 1 año: imagina una línea entre los pezones del niño y coloca dos dedos justo debajo de su punto central. Aplica cinco compresiones en el pecho en tres segundos. Después, coloca los labios sobre la boca y la nariz de tu hijo y dale una respiración.

Niños de 1 año en adelante: Usa la palma de tu mano (ambas manos para un adolescente o adulto) para aplicar cinco compresiones toráxicas rápidas en la mitad del esternón (justo arriba donde se unen las costillas) en tres segundos. Después de cinco compresiones, pellizca la nariz de tu hijo(a), pon los labios sobre su boca y dale una respiración completa.

Todas las edades: continúa durante un minuto con el ciclo de cinco compresiones toráxicas seguidas de una respiración, luego comprueba el pulso. Repite el ciclo hasta que haya reacción física o llegue ayuda.

6. Si no puedes encontrar el pulso

Bebés menores de 1 año: imagina una línea entre los pezones del niño y coloca dos dedos justo debajo de su punto central. Aplica cinco compresiones en el pecho en tres segundos. Después, coloca los labios sobre la boca y la nariz de tu hijo y dale una respiración.

Niños de 1 año en adelante: Usa la palma de tu mano (ambas manos para un adolescente o adulto) para aplicar cinco compresiones toráxicas rápidas en la mitad del esternón (justo arriba donde se unen las costillas) en tres segundos. Después de cinco compresiones, pellizca la nariz de tu hijo(a), pon los labios sobre su boca y dale una respiración completa.

Todas las edades: continúa durante un minuto con el ciclo de cinco compresiones toráxicas seguidas de una respiración, luego comprueba el pulso. Repite el ciclo hasta que haya reacción física o llegue ayuda.

7. Nunca asumas que es demasiado tarde para salvar una vida
Incluso si no hay respuesta, continúa realizando estas acciones de reanimación y no te detengas hasta que los profesionales se hagan cargo.

En Cuidame nos preocupamos de darte algunos consejos o pasos a seguir en caso de emergencia, pero recuerda que es muy recomendable que si tienes la oportunidad, tomes un curso de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP). Para más información sobre esto haz click en este link.

¿Has vivido situaciones difíciles con tus hijos? ¿ Crees que sirva aprender técnicas de primeros auxilios? Te leemos en los comentarios.

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