Vamos a partir aclarando que el concepto de apego, genera mucha confusión. A algunas personas la imagen que se les viene a la mente es la del niño que en su primer día de jardín infantil, llora sin consuelo aferrado a su mamá.
Para ti, es seguro que este término se relaciona con un vínculo afectivo positivo.
Lo que está claro, es que el apego mal entendido puede generar problemas en los niños y en sus padres.
En este artículo, vamos a revisar las ideas principales de John Bowlby, psicólogo y psicoanalista inglés que creía que los apegos en los niños, desempeñaban un rol fundamental en su desarrollo posterior y en su funcionamiento mental.
Su trabajo, junto con el de la psicóloga Mary Ainsworth, contribuyó al desarrollo de la teoría del apego, aún vigente y valorada en la actualidad.
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Definición del concepto
Este psicólogo lo describe como una conexión psicológica duradera entre los seres humanos. En otras palabras, es una relación emocional especial, que implica un intercambio de comodidad, cuidado y placer.
Él señala que hay cuatro características distintivas del apego:
- Mantenimiento de proximidad : el deseo de estar cerca de las personas a las que estamos apegados.
- Refugio seguro : podemos volver a la figura de apego por comodidad y seguridad frente a un miedo o una amenaza.
- Base segura : los padres o cuidadores representan una base de seguridad desde la cual el niño o niña puede explorar el entorno circundante.
- Angustia de separación : ansiedad que ocurre en ausencia de la figura de apego.
Los tipos de apego y sus características
Existen tres estilos principales de apego:
APEGO SEGURO
- Un niño es capaz de separarse de sus padres.
- Busca consuelo en sus papás cuando está asustad@
- Cuando sus padres regresan, los recibe con emociones positivas.
- Prefiere sus padres a extraños.
APEGO INSEGURO AMBIVALENTE
- El niñ@ puede desconfiar de los extraños.
- Se angustia bastante cuando los padres se van.
- No se consuela de manera fácil cuando los padres regresan.
APEGO INSEGURO EVITATIVO
- Un niño puede evitar a sus padres.
- No busca mucho contacto o consuelo de los padres.
- Muestra poca o ninguna preferencia por los padres sobre los extraños.
Los investigadores Main y Salomon, agregaron un cuarto estilo de apego conocido como:
APEGO DESORGANIZADO E INSEGURO
A la edad de un año, un niño con este estilo de apego:
- Muestra una mezcla de comportamiento evitativo y resistente.
- Puede parecer aturdido, confundido o aprensivo.
A los 6 años
- Puede asumir un rol de “padre” con sus propios papás.
- Algunos niños pueden actuar incluso, como cuidadores de los padres.
Creo que ya te habrás dado cuenta de las ventajas que tiene generar el estilo de apego seguro con tu hij@. Pero veamos más en detalle.
Beneficios del apego seguro en los niños pequeños
- Sentirán menos enojo y más felicidad con sus padres.
- Pueden resolver los problemas por su cuenta y son capaces de pedir ayuda, cuando están complicados. Es decir, son más autónomos.
- Cultivan amistades duraderas y se llevan mejor con sus amigos.
- Tienen mejores relaciones con sus hermanos.
- Se sienten mejor consigo mismos y con lo que pueden aportar.
- Están más protegidos contra la desesperanza o las desilusiones de la vida.
- Confían en las personas que aman y saben ser amables y respetuosos con las personas.
- Creen que sucederán cosas buenas.
Ahora viene la gran reflexión: ¿qué tipo de apego es el que estás generando con tu hij@?
Si eres de l@s que te gusta leer, acá una sugerencia de un libro que explica de manera sencilla y práctica algunas estrategias para fomentar el apego seguro con tu hij@.