Es normal que los niños se sientan preocupados o ansiosos de vez en cuando, como cuando empiezan la escuela, van por primera vez al jardín infantil o la familia se cambia de ciudad.
Con mayor razón aún en estos tiempo de pandemia, la ansiedad nos puede pasar la cuenta a adultos y niños por igual.
Para algunos chicos y chicas, la ansiedad afecta a diario su comportamiento y sus pensamientos, interfiriendo con su vida escolar, hogareña y social.
Es en este momento cuando puedes necesitar ayuda profesional para abordarla.
Índice de Contenidos
¿Qué causa los trastornos de ansiedad en los niños?
Algunos niños nacen más ansiosos y menos capaces de lidiar con el estrés que otros. También pueden adquirir este tipo de conductas al estar cerca de personas ansiosas.
Ellos pueden sentirse así por diferentes motivos que van cambiando con la edad. Muchas de estas preocupaciones son una parte normal del crecimiento.
Desde los 6 meses hasta los 3 años, es muy común que los más pequeños tengan ansiedad por separación. Pueden volverse “pegotes” y llorar cuando se separan de sus padres o cuidadores. Esta es una etapa normal en el desarrollo de un niño y debería detenerse entre los 2 a 3 años.
También es común que los niños en edad preescolar desarrollen miedos o fobias específicos. Los temores comunes en la primera infancia incluyen animales, insectos, tormentas, alturas, agua, sangre y la oscuridad. Con el tiempo, estos miedos van desapareciendo por sí solos.
También puede haber otros momentos en la vida de un niño cuando se sienten ansiosos. Por ejemplo, cuando van a una escuela nueva o antes de una prueba. Algunos niños se sienten tímidos en situaciones sociales y pueden necesitar apoyo para sobrellevarlas.
Otros desarrollan ansiedad después de situaciones estresantes, como:
- Cambio frecuente de casa o colegio o escuela
- Ver a los papás peleando
- La muerte de un pariente cercano o amigo
- Enfermarse de gravedad o lesionarse en un accidente
- Problemas relacionados con la escuela como exámenes o acoso escolar
- Ser abusado por otros o descuidado
Los niños con trastorno por déficit atencional, hiperactividad o de espectro autista tienen más probabilidades de desarrollar problemas de ansiedad.
¿Cuándo la ansiedad es un problema para los niños?
La ansiedad se convierte en un problema cuando comienza a interferir en la vida cotidiana de tu hijo o hija.
Por ejemplo, si tiene que dar un examen al otro día en la mañana, seguro que va a estar ansioso. Pero si ni siquiera logra levantarse de los nervios, entonces está frente a un problema mayor.
La ansiedad severa puede dañar el bienestar mental y emocional de los niños, afectando su confianza y autoestima. Pueden volverse retraídos y hacer grandes esfuerzos para evitar cosas o situaciones que los hagan sentir ansiosos
¿Cuáles son los signos de ansiedad en los niños?
Cuando los niños pequeños se sienten ansiosos, no siempre pueden entender o expresar lo que sienten. Debes estar si tu hijo o hija presenta las siguientes señales:
- Está irritable, “pegote” o con ganas de llorar
- Tiene dificultad para dormir
- Se despierta en la noche
- Empieza a orinar la cama
- Tiene pesadillas
En niños mayores puedes notar que:
- Le falta confianza para probar cosas nuevas o parece incapaz de enfrentar desafíos simples y cotidianos
- Le cuesta concentrarse
- Presenta problemas para comer o dormir
- Le dan arrebatos de ira
- Tiene muchos pensamientos negativos o piensa que van a pasar cosas malas
- Comienza a evitar actividades normales, como ver amigos, salir en público o ir al colegio
¿Cómo ayudar a un niño ansioso?
Si tu hij@ está sufriendo de ansiedad, hay cosas que tú como madre, padre o cuidador puedes hacer.
En primer lugar, es importante hablar con él sobre su ansiedad o sus preocupaciones. Tranquilízalo y muéstrale que entiendes cómo se siente.
Si tu hijo tiene la edad adecuada para entender, puede ser útil explicarle qué es la ansiedad, los efectos físicos y mentales que tiene en nuestro cuerpo y quizá pueda servir que describas la ansiedad como una ola del mar que va y viene.
Además de hablar con tu hijo o hija sobre sus preocupaciones y ansiedades es importante ayudarlo a encontrar soluciones.
Otras formas de aliviar la ansiedad
- Enséñale a tu hijo a reconocer signos de ansiedad en sí mismo
- Motívalo a controlar su ansiedad y que pida ayuda cuando la necesite.
- Los niños de todas las edades se tranquilizan si siguen ciertas rutinas, así que trata de seguirlas siempre que sea posible.
- Si tu hij@ está ansioso debido a hechos angustiantes, como un duelo o una separación, busca libros o películas que lo ayuden a comprender sus sentimientos.
- Si sabes que se viene un cambio importante para la familia, prepara a tu hijo para hablarle de lo que va a suceder y por qué
- Intenta no volverte demasiado protector
- Practica sencillas técnicas de relajación con tu hijo, como tomar tres respiraciones lentas y profundas (inhalar y exhalar).
- La distracción puede ser útil para los niños pequeños. Por ejemplo, si está ansiosos por ir al jardín infantil, juega con él en el camino. Por ejemplo: quién ve más autos rojos
- Transforma una caja de pañuelos desechables vacía en una caja de “preocupaciones”. Haz que tu hijo escriba o dibuje sus preocupaciones y las ponga en la caja. Luego, pueden clasificarlas al final del día o la semana.
¿Cuándo debemos obtener ayuda?
Si la ansiedad de tu hij@ es grave, persiste, interfiere con su vida y tú sigues sin poder ayudarlo es una buena idea buscar ayuda profesional.Recuerda que en estos tiempos de cuarentena puedes optar por consultas médicas online.
Te dejamos en el vídeo los consejos que nos da la neuropsiquiatra Amanda Céspedes para ayudar a los niños y adolescentes a superar la ansiedad, en especial en en estos tiempos de cuarentena.